HISTORIA DE LA TRAICION
HISTORIA DE LA
TRAICION
DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA
Si vamos a creer a Inca Garcilazo
de la Vega, Huayna Capac, el padre de Atahualpa y de Huascar, cuando se dio
cuenta que estaba por morir, reunió a sus generales y demás y les dijo, que el
tayta inti, nuestro padre el Sol, le había revelado que gentes que vendrían de
afuera se apoderarían del imperio inca, que tenían mejores leyes y mejores
armas, que eran gente valiente, superiores en todo a los incas y les ordena que
se sometan completamente a los
conquistadores, y textualmente les ordena que “ abedescais y sirvais en todo” a
los invasores, que se trataba de gentes que habían aparecido por nuestras
costas, y que eran superiores en todo a los incas, y les dice por tanto que se
sometan en todo .
Si lo que dice Inca Garcilazo de
la Vega es verdad, entonces, la traición y el complejo de inferioridad colectivo es bastante antiguo en nuestro país.
La traición comenzó y nació junto
con el Perú y su mayor representante fue el indio traidor Felipillo, el cual se
puso al servicio de los invasores españoles a cambio de los
objetos de vidrio de colores que le regalaron los tales invasores y por un
hembrita, hasta el extremo de participar en la destrucción y muerte de su
propia gente, de su raza y nación.
Por tan poca cosa traicionó y
vendió a los incas. Al final los tales españoles le pagaron quemándolo vivo.
La traición fue una constante en
todo el proceso de la colonización; un caso notorio, registrado por la historia
fue la rebelión de Tupac Amar ll, veamos
como fue el proceso.
En primer lugar debemos referir que Tupac Amaru ll, no fue vencido
por los españoles, sino por las tropas de los cacique Pumacahua y Choquehuanca,
ya que constituían la mayoría de efectivos de las fuerzas realistas, esto
constituyó la primera fase de la traición
Tupac Amaru ll había acordado con los dirigentes del Cuzco
su participación contra el colonialismo español, pero al momento del estallido
los conspiradores se voltearon y traicionaron a Tupac Amaru, no se sublevaron
sino que por el contrario se voltearon a favor del virreynato.
Fue la segunda traición.
Tupac Amaru nunca fue capturado
por los españoles, lo apresaron los mismos indios a quienes pretendía librar de
la opresión de los españoles y lo
entregaron encadenado a los españoles. Esa fue la tercera traición a Tupac
Amaru.
Los que entregaron a Tupac Amaru
amarrado, recibieron una pensión vitalicia de parte del virrey; esa fue su paga
por la traición. Esa es la historia del Perú.
Estando preso, ensangrentado y
encadenado, el cacique Choquehuanca fue a visitarlo a la prisión para patearlo,
escupirlo y reírse en un acto totalmente cobarde y despreciable.
Pero las traiciones continuaron
en la historia peruana, de forma de que podemos señalar una mas, de graves
consecuencias
Manco Inca ll KISU YUPANQUI se
rebeló contra el imperialismo y colonialismo español y fue vencido en la batalla del cerro Puruchuco, en lo que
hoy es el final de la avenida Javier Prado.
No lo vencieron los españoles,
sino que lo vencieron los indios de la cacica de Huaylas, la Contarhuacho que
era la madre de la mujer de Francisco Pizarro y amante de uno de los soldados
de tal Pizarro, y esta mujer despreciable a cambio de las prestaciones del pene
del español se prestó para la destrucción del Tahuantinsuyo, ya que tras esa
derrota desapareció el Tahuantinsuyo y el estado inca.
En 1812 se llevó al cabo la
rebelión conocida como la rebelión de Huánuco llevada a cabo por Juan José
Crespo y Castillo, quien era un
empresario minero y agrícola, indignado
por el trato a los indigenas y la esclavitud de los impuestos se reveló contra el dominio colonialista
español, para lo cual se alió con el
curaca Norberto Haro y con
José Rodríguez que era el alcalde de Humalíes; incluso llegó a capturar a la ciudad de Huanuco, el 22 de
Febrero del 1812 y fue nombrado jefe
político y militar del Perú siendo sus intenciones restaurar el Tahuantinsuyo,
y reconocido como el “Nuevo Inca”.
Derrotó a las tropas realistas
mandadas por el virrey Fernando de Abascal
en la primera batalla de Ambo, exterminando a las tropas colonialistas, para
luego ocupar Cerro de Pasco y planeó
dirigirse hasta Lima para liberar a todo el Perú, para luego restablecer
el Tahuantinsuyo.
Su tropa constaba de alrededor de
11000 (once mil) hombres mal armados, con flechas, mazas, hondas y piedras siendo
derrotado en la batalla del Puente de Ambo en el mes de Marzo de 1812.
Intento seguir resistiendo, de forma de una segunda batalla en Huánuco siendo
derrotado, aprisionado y torturado
junto a sus comandantes, para ser luego fusilado
junto con el alcalde José Rodríguez, mientras que el curaca Norberto Haro, fue estrangulado.
Pero la tropa que venció a Juan
José Crespo y Castillo estaba constituida por indios al servicio de los
comandantes españoles, en otras palabras, otra traición más. Y de esta forma
llegamos a la llamada guerra de independencia, y que como era de esperarse hubo
más traiciones.
Las fuerzas realistas estaban
compuestas por 16000 (dieciséis mil) efectivos, mientras que el llamado
ejercito libertador eran solamente 6000 (seis mil) a lo que hay que añadir las
montoneras indias.
De los 16000 efectivos realistas,
¿Cuántos era los españoles?, eran solamente 24 (veinticuatro), el resto eran
militares peruanos que lucharon ferozmente contra la independencia, incluso
habían compañías completas constituidas solo por negros que luchaban ferozmente
a favor de su propia esclavitud y humillación, eso está registrado en la
historia. Esta situación llego a tales extremos, que Sucre ordenó atacar,
destruir e incendiar la ciudad de Huamanga porque de allí partían hombres y oro
para las fuerzas realistas.
En esas épocas, los militares
peruanos eran los mayores enemigos de la independencia del Perú y de América.
En las batallas de Junín y Ayacucho
los derrotados fueron los militares peruanos, que fueron vencidos por el
ejercito libertador que eran todos extranjeros apoyados por las montoneras
indias.
Pero en la historia, los peores
episodios de traición se dieron durante la guerra con Chile.
En la batalla del Morro de Arica,
el coronel Leiva se negó a acudir a poyar a Bolognesi, porque se moría de
miedo, mientras que el coronel Belaunde, la noche anterior a la batalla se fugo
con toda la tropa a su mando para salvar su pellejo en un acto de total
cobardía, abandonó las trincheras y todos los dispositivos de defensa, mientras
que el ingeniero Elmore entregó los planos de la distribución de las minas
que hizo plantar Bolognesi para volar
a los invasores, la traición de Elmore se explica por el temor de salir
volando junto con las explosiones y porque los chilenos ofrecían buena paga si
entregaban dichos diseños.
De esta forma era imposible ganar
esa batalla, cuyo destino lo definieron los cobardes y los traidores. Esta
actitud estaba tan extendida, que algunas mujeres le aconsejaron a la madre de
Alfonso Ugarte, de porque no enviaba a su hijo al extranjero como habían hecho
ellas.
Su noble y gallarda respuesta
fue: “si todas las madres vamos e enviar a nuestro hijos al extranjero, quien
va a defender al Peru?”.
Las traiciones continuaron.
La toma de Lima fue otra; Relata
Gonzales Prada, el cual se había presentado como voluntario para ocupar un
puesto en los reductos, que la noche anterior a los combates se fue a dormir, y
a la mañana siguiente se despertó de coronel, porque durante la noche, el
capitán, el mayor y el coronel salieron escapando cobardemente, espantados de
la batalla que se les venía encima.
En el colmo de la traición, las
autoridades de Lima enviaron al alcalde de Lima, Rufino Torrico, a solicitar el
ingreso de las tropas chilenas, para combatir contra el pueblo peruano que se
había sublevado y se preparaba a resistir el ingreso de las tropas enemigas.
Yo he leído y estudiado la caída
de Asunción, la capital del Paraguay, en la guerra contra la triple Alianza
(Brasil, Argentina, Uruguay) y de Berlin: en el caso de Asunción, la artillería
era servida por las mujeres, porque ya no quedaban hombres para luchar, por los niños y por los
curas, que montados a pelo en los caballos, esgrimiendo lanzas de bambú, se
lanzaban a la carga, y el jefe de la plaza ensangrentado chorreándole los sesos
por la cara arremetía a los brasileños que huían espantados; el hijo del presidente
paraguayo, un niño de 12 años, que tenia grado de coronel, se enfrentó a los
brasileños que le exigían rendición, se respuesta fue: “ un coronel paraguayo
nunca se rinde” mato al insolente para luego morir acribillado delante de su
madre”.
La madre, con sus propias manos
cabó la tumba del héroe y tampoco se rindió.
Berlin fue defendida por las tropas SS, la juventud hitleriana, y los viejos de la volkssturm, pelearon metro a metro, vendiendo cara la derrota. Niños de 9, 10, 11 años murieron peleando, otros recibieron la cruz de hierro por actos heroicos.
He leído y he visto las fotos del
ingreso de las tropas chilenas a Lima: ingresaron por el jirón De La Unión, con
banda de Música y Walipolero marchando al son de sus marchas, y se me ha caído
la cara de la vergüenza.
Hay que señalar que el arsenal
amontonado en el cuartel de Santa Catalina, con armas nuevecitas, sin haber
disparado ni un tiro, fue entregado a los chilenos, para que pongan orden y
repriman al pueblo que quería luchar contra los invasores. Eso está escrito en
nuestra historia, yo no estoy inventando nada.
¿Y donde estaban los hombres?,
según Gonzales Prada, en las iglesias pidiendo ayuda a Dios.
Los chilenos en Chorrillos
mataron violaron, saquearon, incendiaron, incluso fusilaron a los bombearos
voluntarios italianos que intentaban apagara los incendios, en un acto de total
salvajismo y cobardía.
Ahí, no termina el asunto, la
hacienda de Chorrillos eran de propiedad de dos hermanas, las cuales se casaron
con dos oficiales del ejército chileno, vendieron la hacienda y una de ellas
con el dinero de la venta de la hacienda, financió la campaña de su marido que
llegó a ser presidente de Chile, que aconsejado por su mujer peruana, llevó a cabo una
inteligente política antiperuana. Así está escrito en la historia, yo no estoy
inventando nada.
Pero mucho peor, más infame, fue
la traición del marino artillero Panizo, quien atacó a Andrés Cáceres a
traición en la batalla de Acuchimay, por orden de los chilenos, y por poco no
lo derrotan y lo asesinan, debido a la acción heroica de los montoneros de
Caceres que enfrentaron y derrotaron al traidor.
Pero las traiciones siguieron.
En la batalla de Huamachuco murió
el tío de mi padre, José Mercedes Puga (mi padre era Máximo Orestes Grillo
Puga, Sobrino de José Mercedes y primo de Amalia Puga la poetisa).
José Mercedes Puga, era el brazo
derecho de Cáceres, y en esa batalla murió; no lo mataron los chilenos, lo
mataron los militares peruanos aliados de los chilenos de Miguel Iglesias,
cuando fue a reunir tropas. Miguel Iglesias en coordinación con los chilenos le
cerró al acceso a las vías de escape hacia el norte a Cáceres para encajonar a
las tropas patriotas.
Los militares peruanos de
Iglesias por el norte y los chilenos por el sur encerraron a Cáceres en lo que
fue la última batalla de esa guerra.
Pero hubo mas en esa batalla:
Leoncio Prado NUNCA FUE CAPTURADO por los chilenos, lo entregaron los mismos
peruanos, eso lo dice el mismo Cáceres en sus memorias sobre la campaña de la
Breña, ahí es donde lo leí.
Pero las traiciones continuaron:
la traición de Arequipa.
En Arequipa existía un gran arsenal que contaba con fusiles de repetición
Remington, además de cañones Krupp, y eran los mas modernos y eficaces con
los que contaba el Peru, y que el marino traidor Panizo y el traidor Montero se
negaron a entregar esas armas a Cáceres.
Cuando se supo que las fuerzas
chilenas se acercaban a Arequipa, se produjo una deserción masiva, los
militares arrojaron las armas y salieron huyendo despavoridos, los cuarteles se
vaciaron y los pocos oficiales que pretendieron organizar una defensa fueron
asesinados a tiros por la tropa y por los oficiales traidores.
Finalmente, las tropas invasoras
entraron al igual que pasó en Lima, marchado con banda de música, con walipolero,
con sus marchas y banderas y el propio alcalde de Arequipa les dió la
bienvenida diciendo entre otras cosas “..estamos muy orgullosos de contar entre
nosotros a este ejercito disciplinado y
victorioso…”.
Entregaron todo el gran arsenal
que contaba con fusiles de repetición Remington, además de cañones Krupp,
nuevecitos, sin disparar ningún tiro al igual que hicieron en Lima con el
arsenal amontonado en el cuartel de Santa Catalina, las mismas armas que le
negaron a Cáceres.
Pero lo mas miserable y
repugnante fue la traición del artillero marino Panizo, quien atacó a TRAICION
a Andrés Cáceres en la batalla de Acuchimay, y lo hizo por orden de los
chilenos.
El marino artillero no solo se
negó a entregar las armas que pedía
Cáceres y que estaban almacenadas en los cuarteles de Arequipa, sino que emboscó
traicioneramente a Cáceres y sus fuerzas montoneras, sino que estuvo a un paso de destruir a las fuerzas patriotas.
Y
sigamos sumando: el general Juan Velasco Alvarado, realizó la reforma agraria,
que libró a seis millones( (6`000.000,0) de campesinos, los libró de la
servidumbre y la miseria,
convirtiéndolos en dueños de sus tierras y ganados, nacionalizó las
minas y el petróleo.
Luego
planificó la recuperación de las tierras perdidas en la guerra con Chile, de
forma de que por primera vez en la historia el Perú tenía una gran superioridad
militar y una victoria asegurada.
Para
el inicio de las acciones se fijó una fecha, y Velasco envió al jefe del Comando Conjunto de las
Fuerzas Armadas, Morales Bermúdez, para iniciar la invasión.
Pero
en vez de iniciar la guerra, Morales Bermúdez, coordinó con Pinochet el
derrocamiento del Velasco Alvarado y la desmovilización de las tropas peruanas
en un acto de traición sin antecedentes en la historia universal.
Es
con mucho la más miserable e infame traición de la historia universal.
Pero
Morales Bermúdez, no lo hizo solo, sino que fue apoyado por la marina de
guerra, por la aviación y el ejercito,
Incluso
los hombres de más confianza de Velasco Alvarado, Fernández Maldonado y
Leónidas Rodríguez, que incluso tenían mando y comando sobre la poderosa
división blindada, se negaron a sacar los tanques para defender a Velasco, lo
traicionaron.
Pero
no fueron los únicos; de los seis millones de campesinos, a quien Velasco
Alvarado liberó de la servidumbre, del servilismo, de la miseria, del hambre,
de la humillación, CONVIERTIENDOLOS EN DUEÑOS DE SU TIERRA Y GANADO, NI UNO
SOLO DE ELLOS SALIO A DEFENDER AL GENERAL JUAN VELASCO ALVARADO, SU SALVADOR Y
BENEFACTOR.
Al
poco tiempo los descendientes de Morales Bermúdez pusieron grandes empresas en
Chile donde ganaron mucho dinero, y muchos en esas épocas opinaron que ese era
el pago por la traición.
Pero
sigamos el recuento, en los tiempos actuales, ANTAURO HUMALA, EL HOMBRE QUE SE LEVANTO EN ARMAS EN
DOS OPORTUNIDADES, DEFENDIENDO A LA PATRIA Y AL PUEBLO PERUANO, por lo cual sufrió persecución y prisión por
cerca de 19 años, también ha sido traicionado.
Lo
que muchos no saben, es que el Andahuaylazo fue planificado con mucha
anticipación; previamente Antauro había coordinado con jefes y oficiales de los
cuarteles del Sur para un levantamiento contra el ladrón y traidor agente
sionista, Alejandro Toledo, pero al
momento de las acciones los traidores se
echaron para atrás, exactamente
igual que le ocurrió a Tupac Amaru ll, quien había coordinado con los
dirigentes cuzqueños el levantamiento del Cuzco, pero apenas se supo del inicio
de las acciones se echaron para atrás, es decir traicionaron, a cambio de lo
cual recibieron grandes riquezas, hasta el punto de donar una pensión vitalicia
a los traidores que lo entregaron amarrado a los españoles. Eso está en la
historia.
A
los que traicionaron a Antauro fueron premiados con ascensos y otras granjerías,
igual que pasó con los que traicionaron a Tupac Amaru ll.
Primero
traicionaron a Tupac Amaru ll y luego traicionaron a Antauro; pero ahí no
termina la traición.
Antauro
puso como presidente de su partido A.N.T.A.U.R.O
a su hombre de mas confianza, compañero de rebelión y de prisión, depositando
toda su confianza, dándole la tarea de recolectar las firmas e inscribir al
partido y, mientras Antauro recorría el país en gira de propaganda nacionalista,
pero luego fue traicionado por aquel, conocido con el apodo de “Paiche”, quien ha
pretendido vender al partido a quien ofrezca mas dinero, incluso ha pretendido
desconoce el liderazgo de Antauro, y en
el colmo de la locura y ambición ha pretendido expulsa del partido a nuestro
líder.
A
ese nivel estamos.
Estas
historias de traición me hace recordar lo que me decía mi madre, que era
extranjera, era chilena, cuando, aun
siendo niño, daba muestras de liderazgo: “Maxito, el Perú es tu patria,
si tienes que morir por tu patria, muere
y si tienes que matar por tu patria, mata, pero ten cuidado, porque en
este país han traicionado, incluso asesinado a todos sus caudillos libertadores
y patriotas”.
oye tio pedazo de huevas, lo unico que logras con tu post es lo contrario, que los peruanos siempre han sido aguerridos y con un espiritu indomable, los libertadores san martin y bolivar fueron derrotados en cuanta batalla hubo por los peruanos partidarios del rey , anda hazte ver con un psiquiatra tio loquito
ResponderEliminarLos felipillos abundan en el Perú, cobardes, miserables ganapanes, pobres diablos que se venden por un puñado de monedas o un carguito bien remunerado. Así el sueño de un cambio profundo en el Perú solo es una ilusión.
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