MODISTO DISEÑADOR EXITOSO

                 MODISTO DISEÑADOR EXITOSO

DR.  MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA

El Domingo 18 de Febrero de este año falleció Gerardo   Privat, los 38 años, creador del concepto de “ fabulosidad” considerado al mejor  modisto diseñador del Perú. Este hombre llevó una vida depravada, drogadicto, principalmente cocainómano, homosexual y alcohólico, llegó a tal extremo que tuvo que recluirse por meses en  una clínica de desintoxicación.

Al ser dado de alta y salir de la clínica, según sus declaraciones en la televisión, se dió con la sorpresa de que su hermana le había robado todo,  incluso su empresa, dejándolo en la miseria.

Este triste episodio, me hizo recordar cuando yo mismo fui un tiempo corto, un modisto diseñador exitoso.

¿Cómo  fue así?.

Resulta que cuando trabajaba en el Centro de Salud de Breña   y siendo el único medico endocrinólogo de dicho centro de salud,  tenía como paciente a una señora, que la pondremos el nombre de Elsa.

Doña Elsa era costurera y trabajaba en el taller de confecciones de unos explotadores hijos de puta, que la hacían trabaja 14 a 16 horas diarias por un sueldo miserable.

-Elsa, sigues con la glucosa alta, ¿que pasa, no estas cumpliendo con el tratamientos?.

-Doctor Grillo, el dinero que me pagan por  mi trabajo es muy poco, con la justas me alcanza para darle de  comer a mis  hijos, no    puedo comprar mis medicinas,  no me alcanza  el dinero.

Los dueños del taller, incluso le exigían que diseñara nuevos modelos que luego vendían a  una empresa extranjera que les pagaba  un dineral por los nuevos diseños con carácter de exclusividad. De esas ventas a Elsa no le daban ni un centavo.

-Lo peor doctor Grillo es que me tratan mal porque estoy tan cansada, que ya no puedo crear ningún modelo y me insultan y me amenazan con votarme del trabajo si no creo nuevos modelos.

-Elsa, no te van a votar, porque contigo ganan un dineral. Dime, tú conoces cual es la empresa a la que vende tus modelos?

-Si doctor

-Entonces, porque no vas tu misma y le ofreces directamente tus modelos. Vas y le dices: ustedes pagan tanto por cada modelo que yo hago. Mejor se los vendo yo directamente y me pagan menos  de lo que le pagan al taller. Los modelos son míos, yo los hago.

-Doctor Grillo, es que estoy tan cansada, que  no me sale ni ningún modelo nuevo

-Pero eso es fácil Elsa. Mira, yo te ayudo, algo he leído sobre modas.

De esta forma durante varias semanas iba a su casa y juntos diseñábamos nuevos modelos de vestidos bajo mis criterios poco ortodoxos.

-Elsa, la mujeres se visten por dos motivos: el primero para verse sexualmente apetitosas y segundo para que las otras mujeres se mueran de envidia por sus lindos y costosos vestidos. Por eso Elsa tus vestidos deben de tener un atractivo sexual. Si la cliente tiene bonitas piernas, entonces las faldas deben de tener una abertura al costado, para que se vea los muslos como las faldas de las chinas de Hong Kong. Si tienen grandes tetras, entonces los escotes deben de ser generosos y si tienen tetas pequeñas, el dorso debe de ser un poco acolchados para presentar grandes tetas. Acuérdate que los modelos no deben ser solo el vestido, sino que el vestido debe de hacer juego con el peinado, y el peinado debe estar  a su vez  condicionado al tipo de cara. El maquillaje y las presuntas joyas así sean de fantasía, todo eso debe componer un conjunto sexualmente atractivo. ¿Esta claro, me entiendes?.

-Doctor ¿y como sabe usted tanto sobre los gustos de las  mujeres,

-He estudiad a las mujeres, pero sobre todo he estudiado las tendencias y criterios que se manejan en la sociedad sobre cánones de belleza.

De esta forma  diseñamos toda  una serie de vestidos, peinados, joyas,  etc.

-Doctor, ¿y los perfumes?

-Los que la propaganda pone de moda, las mujeres caen en ese tipo de trampas comerciales. Si los comerciales les dice que tal o cual perfume o colonia las hace más atractivas, compraran masivamente dicho producto.

El problema  surgió para el diseño de  modelos masculinos, debido que Elsa solo se había  dedicado a modelos femeninos.

-Elsa, los hombres son incluso más vanidosos que las mujeres y llegan a ser  idiotas en ese campo. Lo que busca los hombres con la ropa, primero en verse jóvenes y atléticos y en segundo lugar demostrar que tienen dinero. Principalmente dinero. Porque eso de que billetera mata galán, en el Perú es totalmente  cierto.

-Por eso Elsa, si el cliente es un gordo panzón, debes de diseñar camisas y sacos holgados para ocultar la panza, pero si es musculoso  debes de diseñar camisas de manga corta para que luzca los bíceps. Pero sobretodo la ropa debe de  demostrar capacidad económica. Por eso las mangas de los sacos deben de ser un poco cortas, para que pueda lucir un reloj de marca cara, y cuando hagas el dibujo  del diseño, el hombre debe de aparecer fumando puros, y  dibuja  un auto de lujo detrás. Los hombre están convencidos que vestidos con elegancia y fumando puros  caros y con  un auto de lujo, atraen inevitablemente a las mujeres. Eso explica porque se ha impuesto el estilo llamado sport elegante. No todos tienen capacidad de seducción, y tienen que recurrir a esos métodos. Son unos pobres imbéciles.

-Doctor Grillo como sabe usted tanto sobre la moda masculina?

-Porque he  estudiado a los hombres y los usos y costumbres masculinas. No te olvides de que soy político.

-Pero doctor entonces, porque…porque…este…..como le digo...no se ofenda doctor…este…

-Si dime

-Porque si usted sabe tanto sobre la moda masculina, siempre…siempre se viste así. Desde que lo conozco siempre usa pantalones jean, polos negros y zapatillas.

-Porque soy inteligente y así estoy cómodo. No necesito vestir a la moda ni fumar puros para impresionar  a  las mujeres, ellas vienen en batallones,  se acercan  imantadas por  mi atractivo salvaje y mi magnetismo animal. ¿Está claro?

-Este.. este ..si ..si… doctor.

De esta forma fui el modelo y el maniquí de Elsa que probaba conmigo sus modelos masculinos.

Cuanto tuvimos unos 50 o 60 modelos, Elsa los llevó a la empresa extranjera, que se los compró de inmediato, pagándole el equivalente a tres meses de sueldo del taller de confecciones.

Cuando abandonó su trabajo en el taller, la amenazaron con meterla en la cárcel por sabotear la producción y denunciarla de terrorista, y cuando se enteraron de que había vendido directamente a empresa extranjera sus modelos fueron hasta su casa a insultarla y amenazarla de muerte.

Posteriormente, Elsa muy contenta me contó que algunos de los modelos que hicimos ganaron unos premios en el extranjero.

Es decir, por poco tiempo fui un modisto diseñador exitoso.

Quien lo hubiera pensado.

Elsa me propuso trabajar juntos en diseño de modas, pero no acepté. Tenía cosas  más  importantes que hacer.

Lo curioso de toda esta historia, es que yo siempre fui un despaturrado en vestirme.

En mis épocas de estudiante universitario, usaba una gran peluca y una gran barba. Fui el primer estudiante de la facultad de medicina en San Marcos, que usaba melena y barba. No usaba camisas, sino que utilizaba, camisetas y polos. No usaba zapatos, sin ojotas, zapatillas y chancabuques. Tenía una pinta de hipioso.

Cuando decidí cortarme el pelo y arreglarme la barba sentí frio en la nuca y sentí  la sensación de humedad en la cara. A partir de ese momento  empecé a utilizar, ya como profesional, lo que yo llamo mi uniforme, o sea pantalones jean, polos negros y zapatillas.

La verdad es que  sacrifiqué la elegancia a favor de la comodidad, prueba evidente de que soy inteligente. No le encontré sentido a vivir atormentado por la moda, los usos y costumbres, hasta el día de hoy.

Pero por unas semanas fui un modisto diseñador exitoso

Lo que me faltaba.