PURUCHUCO Y EL ANDAHUAYRAZO
PURUCHUCO Y EL ANDAHUAYRAZO
DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA
La traición es una constante en nuestra historia, empezó con
la traición de Felipillo, que convenció a Pizarro de que matara a
Atahualpa porque según le dijo, el inca
preparaba una acción para expulsar los
españoles de estas tierras.
Este episodio se repetiría al poco tiempo, por la india
Contarhuacho, madre de la mujer de Pizarro.
Francisco Pizarro se casó con Huaylas Yupanqui, hermanastra
de Atahualpa, a quien bautizó con el nombre de Inés, y pasó a llamarse Inés
Huaylas Yupanqui. Le puso el nombre de Inés porque así se llamaba la hermana de
Pizarro.
El asunto es que las fuerzas de Manco Inca cercaron Lima y su triunfo hubiera significado la
desaparición de la conquista del incanato por los españoles, y por consiguiente
hubiese significado el fracaso de la colonización de toda América.
Cuando se han realizado las excavaciones para la ampliación
del túnel de la avenida Javier Prado, al horadar al cerro Puruchuco se han
encontrado los restos de los combatientes de Manco Inca y el examen de esos
restos han demostrado que no fueron muertos por las armas de los españoles que
dicho sea eran muy pocos en ese enfrentamiento, no hay huellas de armas cortantes como las espadas
ni heridas de los arcabuces ni mosquetes que utilizaban los españoles sino que los
restos muestran señales de haber sido
muertos por las armas de los indios de la cacica traidora y puta.
Las fuerzas de Manco Inca fueron derrotadas por las fuerzas
mandadas por la madre de Inés Huaylas Yupanqui, la cacica Contarhuancho. Fue
esta miserable traidora la culpable del establecimiento definitivo de los
invasores españoles en el territorio del
Tahuantinsuyo.
Lo hizo a cambio de las prestaciones sexuales que le otorgaba
uno de los hombres de Pizarro.
La derrota de Manco Inca significó el fin del Tahuantinsuyo y
el exterminio de su población, a los primeros 30 años del coloniaje español, la
población el nativa se redujo en un 30%
y a los 50 años de la colonia la población del Tahuantinsuyo se redujo en un 90%. Los peruanos actuales son
descendientes de ese 10% sobreviviente.
Todo eso fue posible por la traición de la puta cacica
Contarhuacho, que por las prestaciones sexuales
de un pene extranjero ayudó a destruir lo que era la civilización más
avanzada de la humanidad en el siglo XVl, la única civilización
en la historia de la humanidad que nunca conoció el hambre ni
la miseria.
Este episodio se repitió con Tupac Amaru, ya que los españoles
nunca capturaron a Tupac Amaru, sino que fue capturado por los mismos indios a
los que quería salvar de la opresión y la esclavitud, de la miseria y de la humillación y son ellos los que lo
entregaron a los españoles y por lo cual recibieron una pensión vitalicia de
parte del veirreynato.
Y se volvió a repetir
en la guerra con Chile. a Leoncio Prado nunca lo capturaron los chilenos
,lo entregaron los peruanos para cobrar la recompensa que ofrecían los chilenos
por la captura de Leoncio Prado y eso lo dice Andrés A. Cáceres en sus memorias.
Y se volvo a repetir con Antauro en el Andahuaylazo.
Con Antauro en el papel de Manco Inca, a Toledo en el papel
de la Contarhuacho, a la Elian Karp en el papel del soldado de Pizarro, y a los
militares que develaron la rebelión de Antauro en el papel de los indios de la
cacica puta y traidora que derrotaron a Manco Inca.
Al igual que pasó con los indios traidores que entregaron a
Tupac Amaru, e igual que los traidores que entregaron a Leoncio Prado a los
chilenos, los militares que develaron la rebelión de Antauro en Andahuaylas, recibieron
ascensos y bonificaciones, o sea dinero. Si nos fijamos bien no hay diferencia
alguna, es la misma cosa, es el mismo triste y repugnante episodio que se
repite siempre. Tenemos que aprender de la historia.
El etnocacerismo y Antauro es la única esperanza de
independencia y soberanía que nos queda, es nuestra única salvación, no hay ninguna
otra.
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