EL DINERO DE JUDAS ISCARIOTE: OLLANTA
EL DINERO DE JUDAS ISCARIOTE: OLLANTA
DR. MAXIMO GRILLO ANNNZIATA
Nosotros los etnocaceristas , sabíamos que Alejandro Toledo era un
vicioso, alcohólico, organizador de orgias
como las del hotel Melody, coimero y que además en una versión caricaturesca,
atorrante y alcohólica de libro Ester del antiguo testamento había entregado al
Perú al saqueo de los judíos sionistas por
influencia de su mujer la sionista Karp.
Para colmo trajo a la operación UNITAS de la flota
norteamericana y en la cual participaron tropas chilenas, que incluso incursionaron
hasta la sierra central en ejercicios de control de poblaciones. Desde fines de
la guerra del pacifico del 1879, las tropas chilenas no había pisado suelo
peruano. ¿Para qué haces ejercicios de control de poblaciones?. Solo se explica
porque estás pensando en una invasión, no para otra cosa. Todo eso hizo Toledo
el actual prófugo de la justicia, buscado por la INTERPOL a través de todo el
planeta. Es por eso que el Andahuaylazo, la rebelión de Antauro fue totalmente
justificada y justiciera. Fue un acto patriótico y un acto legal, porque la constitución
justifica una rebelión bajo esas
condiciones.
Al igual que pasó con Tupac Amaru, que fue capturado por los
mismos indios por los cuáles luchaba para darles la libertad y la dignidad; los
propios peruanos aplastaron la rebelión,
traicionaron a Antauro y lo entregaron al poder del imperialismo representado por
el sujeto Toledo y los sionistas.
Los que entregaron a Tupac Amaru por su traicion
recibieron una pensión vitalicia de parte
del virrey, y los militares que traicionaron y entregaron a Antauro recibieron aumentos de sueldo, bonificaciones
y ascensos. Ambos episodios son exactamente iguales.
Como dice Antauro, antes fue indios contra indios y ahora fueron
cholos contra cholos, no hay
diferencias.
Recién detenido, Antauro me envió un documento ordenándome me
hiciera cargo del partido. A los 30 días de su detención realizamos un congreso
nacional para reorganizar el movimiento y luchar por su libertad y de la de los
demás etnocaceristas presos. Coscoruna, Signol y Arce fueron fundamentales para
el éxito del congreso, a pesar de que los lacayos del gobierno traidor
invadieron nuestros locales, destruyeron y confiscaron nuestra biblioteca y nuestro
gimnasio que funcionaban en el local del hermano Pedro. A nivel nacional se
desató una cacería de patriotas que
fueron arrancados de sus chacras y trabajos por orden de la embajada norteamericana,
de los inversionistas chilenos y de los sionistas.
Nadie, ningún etnocaceristas, tanto hombres como mujeres
se intimidó: uno de los sargentos que
estuvo en el Andahuaylazo me dijo: “yo fui a Andahuaylas dispuesto a morir al
lado de Antauro” y otro me dijo, “ si Antauro me pide que lo acompañe al infierno,
pues al infierno me voy con Antauro”. Eso se llama lealtad, y la lealtad es el
honor de los etnocaceristas.
Durante el segundo gobierno del Alan García, fuimos
informados de que un grupo de inversionistas chilenos habían organizado una
bolsa grande dinero que entregaron a Alan García para que asesinara a Antauro.
Dada la situación llamé a
una reunión de emergencia a los
etnocaceristas, en la cual se acordó incendiar la pradera y rescatar a sangre y
fuego a Antauro.
Dije:
-Necesito 40 hombres para rescatar a Antauro, ¿Quiénes quieren
ser voluntarios?
-Yoooooo; dijeron todos, todos querían rescatar a Antauro.
Se trataba que tras rescatar a Antauro, ordenar a todos los
reservistas levantarse en armas con las que tuvieran, aunque fuera piedras, en
todo el territorio naciional e incendiar la pradera.
Fui a hablar con Antauro y le explique la situación.
La respuesta fue que no era necesario, que había que proteger
a los cuadros, y sobretodo porque el análisis que se había hecho concluía que Ollanta ganaría la elección, y entonces con Ollanta en el poder se llevaría
a cabo la gran transformación y se salvaría al patria, se acabaría los 200 años
de opresión y humillación de nuestro pueblo, por fin tendríamos patria, y que
por consiguiente deberíamos apoyar con
todo la candidatura de Ollanta. Así evitaríamos derramar mas sangre de
peruanos.
En vista de ello pusimos en marcha toda la campaña de apoyo a
Ollanta, el cual se comprometió con los
etnocacereristas, de que antes de cumplir los 30 días en el poder libertaria a
Antauro.
Ollanta no tenía nada, ni locales, ni cuadros ni firmas para inscribirse, ni plan de
gobierno, nada de nada y nosotros le dimos todo, se trataba de salvar a Antauro
y el proyecto de la gran transformación, se trataba de salvar a la patria.
Alan García de alguna forma se enteró de nuestro plan de insurrección y no se atrevió
a asesinar Antauro, porque sabía que si mataba a Antauro se le venía encima una
gigantesca rebelión que no podría controlar, e incluso su propia muerte. Varios
reservistas y civiles juraron que si García mataba a Antauro, ellos en misión
suicida matarían al mismo García.
Nos avocamos a la campaña, Montoya y yo, con dinero de
nuestro bolsillo instalamos un programa de radio para apoyar la campaña y toda
la gente se movilizó.
Tras el triunfo electoral, a las tres semanas cumpliendo indicaciones
de Antauro le envié una emisario a Ollanta para coordinar la libertad de
Antauro y otras actividades relacionadas con la gran transformación.
Me mando a decir que no quería saber nada de etnocaceristas
ni de reservistas ante nuestro asombro. Acababa de ganar las elecciones y todavía
no había asumido el poder y ya nos traicionaba, lo que quiere decir que su traición
ya la tenía pensaba y planificada.
Nosotros nos preguntábamos ¿porque?.
Ahora ya sabemos el porqué.
Fue por dinero, por los
millones que le dio ODEBRECHT, el dinero que le llegó de Venezuela del cual nunca dio razones. Ollanta vendió a
Antauro y al proyecto por el dinero de Judas Iscariote, pero no por las 30
monedas de plata sino por millones de dólares.
Ni siquiera las lágrimas de doña Elena, la madre de ambos,
que semanas antes del deja r el poder, de rodillas y bañada en lágrimas le
dijo; “ya te vas a ir, libera a Antauro”, según supimos el traidor dubitó, pero
vino Nadine y le dijo “estas cojudo, si sueltas a Antauro, lo primero que va a hacer es denunciarnos de
agarrarnos el dinero y de traición”.
La misma derecha que lo utilizó como perro guardián de sus
intereses, ahora lo bota como a un perro, lo encarcela y le va a quitar todo
sus bienes. Ese es el pago de judas.
La verdad es que su
suerte no me apena, se la merece por traidor.
Traicionó a Antauro, a la gran transformación, al pueblo que
votó por él y a su familia, traicionó a la patria, al futuro y al presente del Perú. No merece ninguna compasión.
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