EL PERDON V-2
EL PERDON V-2
DR. MAXIMO GRILLO ANNUNZIATA
De repente y a raíz del informe de la llamada Comisión de la Reconciliación
y la Verdad, apareció toda una campaña sobre el concepto de perdón como la base
del cristianismo y de toda la comunidad humana.
Pero yo siempre he sido escéptico de las campañas sospechosas de repentina aparición y de esta forma descubrí que la tal campaña
que incluso recibió el apoyo de la iglesia católica y de las iglesias
evangélicas, de la televisión toda y de
cuanto periódicos y revistas, locos y cuerdos que existen en nuestro medio, lo
que la hace aún más sospechosa.
De esta forma descubrí que se trata de una orquestación mundial dirigida por los
Estados Unidos e implementada en el Perú por la embajada norteamericana a través
de las ONG y sobre todo a través de las iglesias evangélicas, que en el Perú
son subsidiadas por sus metrópolis norteamericanas, las cuales a su vez son la
principal base social del Partido Republicano de los Estados Unidos.
En otras palabras se trataba de toda una conspiración
internacional, para el manejo de las masas entorno a los intereses de las corporaciones y la banca
financiera.
El objetivo básico era
que las víctimas se olviden de las
espantosas torturas, miserias, hambre,
represión, humillaciones y otras más en cumplimiento de un supuesto
mandato divino del perdón. De esta forma los grandes asesinos, torturadores, violadores, explotadores etc se ponen a salvo de la
justicia y venganza de sus víctimas.
De eso se trataba todo.
El que te torturó, violó, robó, mató a tus hijos quemó tu
casa, te humilló, ahora es tu hermano querido a quien todo perdonas y debes de
amar, porque ese es el mandato de nada
menos que de Dios.
Debes de amar a Montesinos y a Fujimori y sus torturadores, a
los asesinos y ladrones apristas, al engendro
monstruoso de Keiko, porque así demuestras que eres de noble corazón,
siempre dispuesto a perdonar “las debilidades humanas” y además quedas bien con
el mismísimo Dios y su mandato de “amar los
unos a los otros, por amor a Dios” y contribuyes a la concordia universal, a la
paz mundial y a que todos los humano sean hermanos.
Esto no es nada nuevo, el gobernador ingles de Hong Kong,
durante las tres guerras de opio contra China que desataron los occidentales
dijo textualmente: “El libre mercado es Jesucristo y Jesucristo es el libre mercado”,
de forma que oponerse a la venta del
opio era oponerse nada menos que al mismísimo Dios. De esta forma cuando China prohibió
el tráfico de opio se mostraba como enemiga del mensaje de amor de Dios.
En otras palabras están repitiendo las mismas técnicas y
argumentos de justificación imperialistas-colonialistas de años atrás.
Si pides justicia demuestras que no tienes compasión con los pecadores
criminales y estás rechazando el llamado al perdón y al amor, careces de empatía
con tu prójimo pecador y no comprendes las debilidades humanas.
Las corporaciones y el sistema financiero judío “son tus hermanos
y quieren proteger tu futuro, y sobre
todo quieren protegerte de ti mismo”, “todo
somos hermanos ante Dios, debemos
olvidar ofensas y daños, y debemos estar unidos para hacer frente a los retos
del futuro y sobre todo a las pandemias”.
No me jodan, han tomado al pueblo peruano de pobre cojudo.
Este tema me recuerda lo que me enseñaba mi padre: “Maxito,
el perdón es un concepto antagónico al concepto de justicia, si vas a perdonar
entonces no hay justicia. El que es una rata en una cosa, es rata en todo y el
que es rata una vez, es rata siempre, no hay lugar a la redención ni al perdón,
los culpables deben de pagar. Si la gente no paga el precio de sus errores, no
aprende nunca, cada cual es dueño de sus equivocaciones.”
Si perdonas una traición, has levantado tu propia cruz, y has
cavado tu propia tumba, quien te vendió una vez, te venderá siempre, esa es la
ley, el traidor nunca cambia, esa es su naturaleza, una traición no se perdona
nunca, jamás, sea del tipo que sea, y la peor traición es la que se le hace al
pueblo, porque ha puesto sus esperanzas y futuro en tus manos, y ha arriesgado
su vida y pocos bienes apoyándote.
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